domingo, 5 de septiembre de 2010

Intu-Flow: Fuente de Longevidad

Mantenerse jovén es una obsesión que ha tenido la humanidad desde hace mucho tiempo. La vejez la identificamos con debilidad y fragilidad, atributos que nadie quiere poseer. Nuestro cuerpo parece despedazarse de a poquitos en un proceso inevitable e irreparable con el pasar de los años. Por esta razón las cremas anti- arrugas y quema grasa y las cirugias plásticas tienen inundado el mercado. Empresas multinacionales y doctores de estética se hacen millonarios gracias a el miedo de envejecer que tenemos todos. En mi opinion estos producto tienen varios problemas:

1. Son muy costoso y hay que comprarlos con frecuencia.

2. En el caso de las cirugías los riesgos son altos y los resultados NO SE SOSTIENEN EN EL TIEMPO.

3. Realmente no frenan el proceso de envejecimiento.

Para mi la juventud o la carencia de ella no tiene que ver con la imágen física de la persona, sino la fluidez de sus movimientos. Un anciano no es anciano por las arrugas de su cara sino por la ineficiencia y lentitud de sus movimientos.

Si nos fijamos bien en un niño o en un adolescente deportista su movimientos tienen cierta gracia y fluidez que no tiene la de un viejo. Un viejo tiene que realizar sus movimientos paso a paso con pausa entre un movimiento y otro, mientras un jovén conecta todos los movimientos y los convierte en uno solo. Esto lo vemos claramente en la actividad de la caminata. Un anciano debe llevar un pie al frente seguido por una pausa, mientras trae la otra al frente, etc etc. Por otro lado un jovén hace los movimientos en un ciclo fluido que muestra una mayor dinámica o en este caso juventud.

La vida moderna nos ha llevado a pasar gran parte de nuestro tiempo sentado frente a un computador o escritorio realizando poco actividad física. Esto lleva a nuestro cuerpo vaya acumulando tensión y que restringa nuestro rango de movimiento. No es solo nuestro sedentarismo, sino también la constante presión sicológica que puede ejercer un jefe o un entrenador, esposo o esposa sobre nosotros. Todas estas precupaciones las somatizamos en tensión. Estas tensiones provocan dolores de cuello, espalda y pecho y nos llevan a sentirnos “viejos”. Cuando una persona dice que siente como si tuviera un peso encima es porque realmente lo tiene. Su cuerpo empieza a adoptar una posición jorobada o inclinada hacia un lado creando un desbalance en la musculatura que eventualmente lleva al dolor.

¿Qué podemos hacer al respecto?

La solución a evitar esta falta de movilidad y a liberar nuestro cuerpo de esta tensión innecesaria es movernos. La idea del movimiento es liberar toda esa tensión acumulada que tenemos sin sentir dolor. El dolor no lo podemos combatir con dolor.

El entrenado Scott Sonnen ideo una serie de movimientos que tienen como objeto liberar esta tensión y devolvernos la libertad de movimiento que la vida moderna nos ha quitados. Les dejo una serie de ejercicios para principiantes que deben realizar todos los días. Lo ideal sería poderlos hacer durante el día, en especial los del cuello que es la zona donde más tensión acumulamos.

Cuando empiecen la rutina sentiran que les suena todo los huesos como si fueran un armario viejo. En este caso no se preocupen ya que son las articulaciones que se están descomprimiendo. En el caso de sentir dolor intenso paren.

Los dejo entonces con los videos.